Las cer­ca de 600 espe­cies de pri­ma­tes se enfren­tan a un futu­ro com­pli­ca­do. Gran par­te de ellas están ame­na­za­das por la acción del ser humano. Sin ir más lejos, los dos pro­yec­tos que apo­ya SOS Pri­ma­tes este año son un cla­ro ejem­plo: el CRPL, Lwi­ro Pri­ma­tes, en la RD Con­go, aco­ge pri­ma­tes huér­fa­nos pro­duc­to del con­su­mo de car­ne de pri­ma­te (bush­meat), ven­ta de crías para el mas­co­tis­mo, la pér­di­da de hábi­tat por el incre­men­to de la pobla­ción y la guerra.

En el Jaguar Res­cue Cen­ter (JRC) en Cos­ta Rica, se alo­jan pri­ma­tes que han sufri­do elec­tro­cu­cio­nes con las torres eléc­tri­cas, pér­di­da de su hábi­tat y tam­bién caza para ven­ta de crías como mascota.

En nues­tra ONG tra­ta­mos de poner nues­tro gra­ni­to de are­na. El pasa­do 1 de sep­tiem­bre estu­vi­mos en el Zoo de Bar­ce­lo­na infor­man­do sobre nues­tro tra­ba­jo y reco­gien­do dona­ti­vos. Agra­de­ce­mos al zoo su pre­dis­po­si­ción y a sus tra­ba­ja­do­res por cola­bo­rar siem­pre con noso­tros, ade­más de a los visi­tan­tes que se acer­ca­ron para conocernos.

En las fotos: la hem­bra de babuino Oli­via antes de su lle­ga­da al CRPL, y el peque­ño Fiji, una cría de mono aulla­dor antes de lle­gar al JRC.

Pedi­dos e infor­ma­ción: info@sosprimates.org