En ocasiones nos preguntan que por qué ayudamos solo a los primates si hay tantas personas que lo están pasando mal. Nuestra respuesta es que detrás de cada centro de recuperación de primates hay también una comunidad local a la que se ayuda, ambas situaciones son necesarias, imprescindibles y se complementan.
En el CRPL, Lwiro Primates, hay 55 personas que trabajan y que obtienen su salario por dicho trabajo, además de asistencia sanitaria para ellos y sus familias.
También se organizan visitas guiadas para la población local: sin educación y concienciación no hay futuro para los proyectos de conservación.
SOS Primates también colabora con el Centro de mujeres discapacitadas de Heri Kwetu, en Bukavu, que han pasado por realidades muy diversas (mutilaciones, enfermedades como la poliomielitis y la rubeola, descatalogadas en Europa o inexistentes por las vacunas), violaciones, minas anti-personas y un largo etc). Ellas hacen estas figuritas que podéis encargar en info@sosprimates.org
¿Os parece una buena respuesta para la pregunta del principio?